Dibujar soles en tus días grises
AITOR CUERVO TABOADA
Me equivoqué, aún quedaban fronteras por las que escapar juntos los dos, castillos sin almenas y trincheras
para jugar a la guerra y al amor.
Mi única pretensión es dibujar soles en tus días grises, tus tormentas, abrigarte con una escala de bemoles, ser cómplice del mundo que inventas.
Pasaron los años y tú seguías
como siempre tan bella
y tan extraña, poco cambió, aún te
perseguían aquellos tan terribles fantasmas.
Mi única pretensión es dibujar soles en tus días grises, tus tormentas, abrigarte con una escala de bemoles, ser cómplice del mundo que inventas.
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